Teatroterapia

La teatroterapia ofrece herramientas corporales y sociales con el fin de utilizarlas para nuestra auto-consciencia. Las técnicas utilizadas son diversas y dependerán tanto del experto como del grupo de seres al que se dirija.

Este tipo de terapia puede centrarse en el movimiento, en la utilización de nuestro cuerpo, en hábitos pre-establecidos de comportamiento, en la voz y en el juego. Se parte desde el descubrimiento personal para luego poder profundizar personal y grupalmente en lo que se desee.

Lo interesante surge del aprendizaje que cada persona se permita a si misma. Los espacios que otorga este tipo de teatro conecta con los ritmos del grupo sin perder de vista los de cada individuo. Al compartir esta experiencia uno encuentra otros puntos de vista los cuales enriquecen nuestra manera de percibir nuestro entorno.

Partimos de la respiración para preparar nuestro cuerpo y nuestra actitud al trabajo. Iremos derritiendo nuestras resistencias con el calentamiento y llegado un momento, si nos dejamos llevar, estaremos simplemente disfrutando , sin pensar ni juzgar. Aquí y ahora.

Además de aumentar nuestra creatividad y aceptar que cada uno tiene la suya propia, estaremos más atentos al percibir y expresar otras formas de comunicación.

Este tipo de teatro permite transitar por caminos de fantasía, abriendo nuestro imaginario; por caminos de realidad que nos regalan consciencia y caminos llenos de símbolos que nos conectan con nuestra espiritualidad.

El hecho de transitar por el teatro nos permite estar amparados por la distancia realidad-ficción, hecho del cual podemos abarcar temas profundos con una mirada cada vez más objetiva. El juego y el imaginario son posibilidades de las que todos nos podemos aprovechar para experimentar primero y luego evaluar.

El teatro nos regala ese espacio de experimentación para construir, desarticular, eliminar, crear una misma situación con miles de posibilidades. Podemos dar vuelta la realidad jugando, y aprender al mismo tiempo a jugar la realidad. Nos hace más flexibles ya que adquirimos puntos de vista desde lo vivencial y orgánico, haciendo si se quiere una investigación más profunda posteriormente en un plano teórico.

Investigar sobre nuestra percepción de las situaciones y las maneras en que las relacionamos en la fase:  cuerpo-mente nos da información valiosa para un auto-cuidado permanente. Se trata de ir sumando conocimientos y estar abiertos y disponibles para que esa información fluya hacia nosotros desde el interior y poderla compartir con el exterior. El hecho de conocer como reacciona nuestro cuerpo a las emociones nos permite tener una consciencia precisa sobre nuestra salud, llevándonos a un estado de bienestar.

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